sábado, 25 de mayo de 2019

LA FIEBRE (Francis Jammes, francés)


Las retamas lucen en el erial yermo;
sobre el ocre de los ribazos, el arbusto es de sangre:
pero no puedes sanar mi corazón triste, a donde baja
el recuerdo de mi pobre infancia que se fue.

Ven: es de esmeralda y plata el valle;
dulce como tu voz, el agua cuchichea al pasar,
y claro como tu risa es el ángelus creciente;
fresca como tu boca la espuma mojada.

Tengo fiebre: ven allí, cerca de estos romeros,
donde este pozo helado que roe la hierba fresca;
ven, lloremos y muramos, niña de los ojos serenos;
estamos cansados: yo, de sentir una brecha
en mi corazón, muerto de amor mientras fue mayo;
tú, cansada en tu primavera de no haber amado.