lunes, 12 de octubre de 2020

RIMA LVI (Gustavo Adolfo Bécquer, español)

 


Hoy como ayer, mañana como hoy

¡y siempre igual!

Un cielo gris, un horizonte eterno

y andar... andar.

Moviéndose a compás como una estúpida

máquina el corazón;

la torpe inteligencia del cerebro

dormida en un rincón.

El alma, que ambiciona un paraíso,

buscándole sin fe;

fatiga sin objeto, ola que rueda

ignorando por qué.

Voz que incesante con el mismo tono

canta el mismo cantar,

gota de agua monótona que cae

y cae sin cesar.

Así van deslizándose los días

uno de otros en pos,

hoy lo mismo que ayer... y todos ellos

sin gozo ni dolor.

¡Ay! ¡a veces me acuerdo suspirando

del antiguo sufrir!

¡Amargo es el dolor pero siquiera

padecer es vivir!